miércoles, 13 de junio de 2012

Mundo feliz: sueños de una personita con 8 años de vida





Mi segunda entrada del blog es muy especial, se trata de la idea que tenía yo en la cabeza de cómo debería funcionar el mundo cuando tan solo tenía 8 años.

Todo empezó con una redacción que nos mandaron hacer en el cole, el tema era libre así que se me ocurrió imaginar como debería funcionar este mundo para que todos fuéramos felices, en concreto lo que yo pretendía era conseguir una moto de cross a toda costa y por supuesto (cosa que me parece normal) mi padre no me la quería comprar, así que imaginé como debería ser el mundo para poder conseguir mi moto sin dinero. Por supuesto en la redacción omití el tema de la moto y sólamente hablé de un mundo sin dinero, os cuento:

La idea general era que el dinero no existía, que todos trabajábamos porque teníamos que hacerlo para servir a los demás y todo era de todos pero sin abusar, con un control, es decir, por ejemplo: Tu cada día tienes que comer pues vas a las tiendas que necesitas para comer lo que necesitas, en esas tiendas hay tenderos haciendo su trabajo que es tener su producto en la tienda y atenderte; ese tendero necesitará una casa para vivir pues irá a un arquitecto que lo construya esa casa que necesita... etc etc etc... es decir, un trueque a nivel mundial, no personal.

Hasta ahí era mi idea con 8 años, ahora un poco más madurada debido a varias preguntas que me hacía yo misma cómo: ¿y por qué la gente estudiaría una carrera universitaria ultra difícil en vez de montarte una tienda puesto que montarte un negocio de esta manera no supone nigún tipo de inversión y nunca tendría pérdidas? Ahá! Aquí entra un factor muuuuyyyyyy importante, mucho más valioso que el dinero y que todo el mundo anhela: "La calidad de vida". Hablemos de ella en mi mundo feliz:

Todos estamos de acuerdo en que no es lo mismo construir casas que proyectarlas, ni que decir tiene a los 60 tacos de edad... En mi mundo feliz los titulados se jubilarían antes y por supuesto el tipo de trabajo es mucho más cómodo (un que con mucha más responsabilidad), no estás al sol poniendo ladrillos y partiéndote la espalda, si no, en una oficina con tu aire acondicionado, esa es la recompensa a la cualificación: Tener una vida más fácil, menos estresante, con más tiempo y energía para disfrutar de los tuyos y de lo tuyo. Sería perfecto, la gente lucharía por tener mucha calidad de vida y no muchas casas o muchos coches, lo espiritual superaría a lo material! Las consecuencias de esto serían maravillosas, por ejemplo: no existirían ladrones, todo el mundo puede obtener lo todo lo que necesita y por supuesto la calidad de vida no se puede robar!

En fin, esta es mi idea de mundo feliz, exactamente la misma que cuando tenía 8 años... me encanta!




No hay comentarios:

Publicar un comentario