Aquel trabajador que para ganarse el afecto, confianza, aprecio, reconocimiento etc... de sus superiores hace jornadas más largas de lo debido a diario, se deja vacaiones sin utilizar.... lo único que consigue es, primero: enriquecer a otro y segundo: dejar por tierra a sus compañeros que, cumpliendo con su trabajo se sienten menospreciados y presionados. El jefe lo pondrá como ejemplo y él se sentirá orgulloso, su jefe cada vez le exigirá que tire más derechos por tierra y él lo hará. Sus compañeros se sentrán obligados ha hacer lo mismo para estar a la altura, perdón, a la bajura de ese individuo... Trabajarán más horas, dejarán vacaciones que les corresponde, aceptarán bajadas de sueldo sin rechistar... Y los derechos de los trabajadores??? Dónde quedan?? Pues los han pisoteados ellos mismos.
Con esto no quiero decir que nunca se hagan horas extra, está claro que en muchísimos trabajos hay momentos puntuales en los que si es necesario tienes que quedarte, pero en momentos puntuales y siempre con un "daca" por parte de la empresa.
Hay que pensarse muy mucho si sentirse orgulloso de trabajar de forma gratuita y ser el pelota más grande del universo o sentirse un patán por escupir en el esfuerzo que ha supuesto a muchas personas durante muchos años para conseguir algunos derechos (que aun son pocos).
Y esta es mi reflexión de hoy!